Citlalli López/ORO Noticias
OAXACA, Oax. Oaxaca se establece como un infierno para las mujeres debido a la alta incidencia de trata de personas. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), la entidad se ubica en el tercer lugar nacional por este delito.
Las cifras con corte al 30 de abril, señalan que de los 113 delitos de trata de personas en donde las víctimas fueron mujeres, hubo 34 casos en la Ciudad de México, 27 en Chihuahua, nueve en Oaxaca, siete Nuevo Leòn, seis Baja California, cinco Puebla, cuatro en Guerrero y Zacatecas; tres Chiapas; 2 Estado de México, San Luis Potosí y Sinaloa; y uno en los estados de Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas y Tlaxcala.
En el caso específico de Oaxaca, la mayor parte de las víctimas fueron mujeres menores de 17 años de edad, caso contrario a lo registrado en la Ciudad de México y Chihuahua, en donde las víctimas en su mayoría eran mayores de 18 años de edad.
Por tasa de incidencia, la entidad se ubica en cuarto lugar a nivel nacional con un 0.42 por ciento por cada 100 mil mujeres, cifra por arriba de la media nacional establecida de 0.18 por ciento. Los estados que puntean son Chihuahua, Ciudad de México y Zacatecas.
De acuerdo con el Diagnóstico sobre el Fenómeno de la Trata de Personas para Determinar su Impacto en Mujeres y Niñas en el Estado de Oaxaca, realizado por el entonces Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), la entidad es una zona de vulnerabilidad debido a las condiciones sociales, económicas y culturales de marginación o carencia.
El diagnóstico destaca el delito de trata de personas consiste en el traslado forzoso o por engaño de una o varias personas de su lugar de origen, ya sea a nivel interno del país o transnacional, la privación total o parcial de su libertad y la explotación laboral, sexual o similar y que la víctima de la trata no consiente o, si lo hizo inicialmente, ese consentimiento ha perdido todo su valor por la coacción, el engaño o el abuso de los traficantes.
En la mayoría de los casos -agrega- la existencia de redes especializadas en la trata de personas, que reclutan a sus víctimas mediante falsas propuestas de trabajo, como también ofertas laborales engañosas.