Después de que Pence emitió su carta, Trump tuiteó que consideraba «falto de coraje» a su propio vicepresidente. Trump también arremetió contra los congresistas republicanos que no han apoyado sus acusaciones de un supuesto fraude electoral, a quienes llamó «líderes débiles» y «patéticos».
El líder de la actual mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, también dijo en un discurso en el predio que se sentaría un «precedente peligroso» si los republicanos intentaran revertir el resultado electoral desde el Congreso.
Pence, que además de vicepresidente es presidente del Senado, está obligado a anunciar como ganador al candidato que recibió los votos requeridos para convertirse en presidente, y no está en su poder rechazar los votos electorales que ya fueron asignados.
Joe Biden, con 306 votos del Colegio Electoral y una mayoría en el voto popular, es el ganador de las elecciones del 3 de noviembre. Sin embargo, Trump y algunos de sus simpatizantes han argumentado que hubo un supuesto fraude.
Esas acusaciones han sido desestimadas por legislaturas estatales y por tribunales con jueces tanto republicanos como demócratas. En ninguna de las demandas legales que presentó el equipo de Trump se ofrecieron pruebas que comprobaran el supuesto fraude.
Desde la noche del martes hubo varios arrestos en Washington D.C. en la víspera de la protesta radical a favor de Trump.
Seis personas fueron arrestadas y denunciados por múltiples cargos, como portar armas de fuego sin licencia, posesión de municiones no registradas y fueron acusados de agredir a un oficial de policía.
Las manifestaciones en apoyo al presidente saliente contaron con una serie de oradores conservadores y atrajeron a multitudes que viajaron a la capital de la nación antes del conteo de los votos del Colegio Electoral este miércoles.