Por: Horacio Corro Espinosa
Solo para recordarles. Quiero decirles que hoy lunes 10 de mayo, es el Día de las madres. Se los recuerdo porque olvidarlo, parece que, en algunos casos, es más grave en nuestro país que ser corrupto o narcotraficante o asesino.
Este día es el más celebrado y más democrático en nuestro país, pues sin diferencia de credo, posición social, edad, color, casi todas las reinas de la casa son felicitadas y homenajeadas.
Los maridos, los críos, los vecinos, y hasta el político que busca su voto, acude a felicitar a la madrecita santa, a la jefecita de la casa, a la ma, mamá, mamita, mami.
Sucede que el 10, no el nueve ni el 8 de mayo, en cualquier parte de nuestro país se detiene la ciudad por el aumento de tráfico. Es el día en que todo mundo sale a comparar algo para la mami, para la viejita. No importa el precio, porque se trata de borrar culpas a través de flores y demás regalos.
El día empieza con las mañanitas que cantaba el rey David. Así que para agradecer ese canto, la mamá se pone a hacer un pozole para sus agradables cantores.
Muchas empresas se lucen el 10 de mayo al darles regalos, tarjetas y horas libres a las mamás en su día, cuando éstas no cuentan con programas que apoyen a las mamás el resto de los días del año. Tampoco tienen horarios flexibles ni asistencia en el cuidado de los hijos, ni permisos de ausencia para actividades relacionadas con la crianza, ni permisos de lactancia o apoyo después de la incapacidad por maternidad, ni guarderías, porque mucho de eso se los quitó el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. ¿O ya se olvidaron de esa traición?
El 10 de mayo sirve para recibir la cajita de chocolates que le endulzará la vida a la madre de los hijos solo por unas cuantas horas, ya que el chocolate no tendrá la capacidad de borrar la relación de violencia en la pareja.
El 10 de mayo, estas mujeres tampoco descansan. Tal vez, este día se le duplique su actividad. La mujer dedica 77.2 horas a la semana en el trabajo doméstico, aparte el tiempo que trabajan fuera del hogar.
En estos días de campañas políticas, muchos, pero muchos políticos, no perderán la oportunidad de celebrar a las madres con motivo del 10 de mayo.
La pandemia poco importa para los políticos, este día tienen que celebrarlo con bombo, platillo y gorgojo. No faltará en sus discursos decir que van a luchar para que se restablezca el sistema de guarderías para las madres trabajadoras.
Hoy, muchas madres lo celebrarán, si acaso, solo con sus hijos, ya que el 67.5 % de los padres divorciados no cumplen con la pensión alimenticia.
Pero mientras te decides a elegir entre flores, chocolates, ropa o sartenes para la mamá, puedes pensar que somos un país que excesivamente celebra el Día de las Madres pero que, en realidad, muchos no tenemos ni tantita de ella.
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