Las otras verdades / Eduardo Cruz Silva
El camino al infierno está construido de buenas intenciones. (Carlos Ruiz Zafón)
El reloj para el cambio de estafeta en el gobierno de Oaxaca sigue avanzando, por lo pronto, para el proceso de entrega-recepción de las ruinas y rezagos que heredará Alejandro Murat Hinojosa del “gobierno del cambio” que encabezó el bueno para nada de Gabino Cué Monteagudo, ya se han establecido equipos de trabajo que en líneas temáticas perfilaran las acciones del gobierno del “cachorro”.
Se debe recordar que al arranque de su campaña a la gubernatura de Oaxaca, Murat Hinojosa presentó los 5 ejes que sustentarían su trabajo como gobernador y que son los siguientes:
1.- Programa permanente para que ninguna colonia de Oaxaca se quede sin atender, y calidad de vida para nuestros hijos.
2.- Oaxaca productivo y con desarrollo regional. En la Costa, tenemos palancas del desarrollo, por ejemplo, en Quintana Roo, más de 70 mil millones de pesos en derrama turística y aquí en Oaxaca, sólo mil 800 millones de pesos, no obstante los vastos recursos prehispánicos, coloniales, gastronomías.
3.- Oaxaca Seguro: empecemos por equipar y a nuestros policías; aquellos que hacen paros, porque no tienen condiciones dignas para desempeñar su tarea.
Generaremos los sistemas de control y cómputo C-4 en el estado y C-2 en cada una de las regiones del estado. Tendremos cámaras en las regiones.
A las mujeres vamos a parar los feminicidios.
4.- Oaxaca Moderno: con un Gobierno Ciudadano, hago el compromiso de que todas las secretarías de mi Gobierno, tengan consejos ciudadanos vinculativos en donde se les audite el uso de los recursos públicos y también se evalúe el avance de cada uno de los compromisos. Atacaremos frontalmente, la corrupción; ya presentó el 3 de 3.
5.- La Sustentabilidad.- Somos el Estado más biodiverso del país, pero no contamos secretaría de Ecología, mantendremos el liderazgo en las energías renovables.
Como se puede ver, la propuesta peca de simplista pero le fue suficiente para ganarse el voto de los oaxaqueños que verdaderamente desean un golpe de timón que nos ponga en un escenario de desarrollo muy diferente al que hemos padecido por más de una década.
Faltan menos de dos meses para que Alejandro Murat Hinojosa, tome las riendas del estado y por ningún lado se ve o se ha informado el resultado de las “mesas temáticas” que encargó desarrollar a colaboradores cercanos mientras él se tomaba unas merecidas vacaciones o se iba a encomendar a todos los dioses, porque gobernar Oaxaca no es poca cosa pues parece una misión de locos.
Cualquiera que haya sido el diagnóstico de las mentadas “mesas temáticas” sobre el estado que guarda la administración saliente y la verdadera realidad en que se encuentra Oaxaca, no creemos que sea muy diferente al de la percepción general de la sociedad que ve una entidad polarizada, saqueada, endeudada hasta la médula, con su tejido social desgarrado y ofendido por la impunidad.
Hoy igual que hace seis años, se abre un espacio para proyectar un mejor futuro para los oaxaqueños, con renovadas esperanzas y expectativas sobre un gobierno que inicia. Por desgracia también empezamos a ver que los mismos vicios de otros tiempos vuelven a aparecer, en estos momentos la fiebre de “gabinetitis” se encuentra en pleno apogeo, de la clase política priísta todos se sienten indispensables para ser parte del equipo de trabajo de Alejandro Murat Hinojosa.
El gobernador electo, hace tiempo señaló que tendría un gobierno “incluyente” conformado con los mejores hombres y mujeres de Oaxaca, lo que se ve hasta ahora, es un enjambre de saltimbanquis políticos que sólo desean seguir pegados a la ubre presupuestal, cualquier hueso es bueno, son mil usos y en cualquier lugar ofrecen dar hasta la vida por cumplir con su encargo, aunque únicamente se dediquen a llenarse los bolsillos.
El proceso de cambio ya se encuentra en marcha y hasta este día, Alejandro Murat Hinojosa, no ha emitido declaración alguna, sobre ¿qué piensa hacer? con todos aquellos que cínicamente han saqueado a Oaxaca y que dejan una estructura de gobierno con sus finanzas totalmente desfondadas.
Un borrón y cuenta nueva no lo merece el pueblo de Oaxaca. Y por más que el dirigente nacional priísta Enrique Ochoa Reza, pida “arropar” al cachorro, Murat Hinojosa tiene la obligación de ganarse la confianza de los oaxaqueños y solamente poniendo orden y restableciendo el verdadero Estado de Derecho en Oaxaca podremos decir que tenemos un “gobernador”, ¿Podrá Alejandro?.