Saúl Salazar/@SalazarBalbuena
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca.- Un mujer quedó atrapada y su esposo resultó con una posible factura, tras presuntamente impactarse el vehículo en donde viajaba contra una camioneta, en la carretera federal 125, tramo Yucudaa-Tlaxiaco, en la jurisdicción de Teposcolula.
Cuando eran las 10:40 horas, automovilistas que circulaban por dicha vía, reportaron el choque de dos unidades de motor, a la altura de la falla geológica, por lo que se trasladaron al lugar personal de Protección Civil, socorristas y médicos de las poblaciones cercanas.
Al llegar le brindaron la atención prehospitalaria al conductor del vehículo, Antonio Martínez Sainz de 48 años de edad, quien presentaba una posible factura en una de sus piernas y otras laceraciones con golpes.
Por las heridas, luego de encamillarlo, fue trasladado de urgencia en una ambulancia a un nosocomio del municipio de Asunción Nochixtlán, donde quedó encamado y lo reportan como estable.
Su esposa quien viajaba en el asiento del copiloto, de nombre Elizabeth Reyes Bautista, se encontraba atrapada, por lo que iniciaron con las labores de rescate y después de que varios minutos lograron liberarla, para enseguida ser trasladada en un vehículo a una clínica particular, por falta de otra ambulancia.
El automóvil de color blanco, marca Dodge, tipo Attitude, con placas de circulación MXR9994, fue declarado como perdía total, en tanto, la camioneta del mismo color, tipo Dakota, con placas de circulación SL27778, resultó con cuantiosos daños materiales en la parte delantera.
El chofer de Dakota, José Luis Hernández de 32 años de edad, originario de la Ciudad de Oaxaca, resultó con lesiones menores, por lo que fue atendido por los médicos, en el lugar de los hechos.
Al sitio del percance también llegaron elementos de la Policía Estatal y Vial, para ayudar a desviar a los vehículos mientras se realizaban las labores de rescate y atención prehospitalaria, en tanto, la Policía Federal se encargó del chofer de la camioneta.
Las unidades de motor involucradas fueron aseguradas por los uniformados federales, siendo trasladadas a un encierro particular, donde permanecerán hasta que se deslinden responsabilidades.