Nueva York, 23 de enero (EFE).- Dámaso López Núñez, uno de los principales lugartenientes de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, negó este miércoles cualquier responsabilidad en la muerte del periodista mexicano Javier Valdez, de la que había sido acusado, y culpó a los hijos del capo de su asesinato, por la “ética profesional” del reportero.
Durante el interrogatorio de la defensa ante la Corte Federal de Brooklyn (Nueva York), López rechazó las acusaciones que lo relacionaban con la muerte delfundador del periódico Río Doce y aseguró que su deceso respondía a una disputa personal entre López y su hijo, Minilik, y los hijos del “Chapo”, Iván y Alfredo.
López asumió que fueron los hijos del narcotraficante mexicano quienes ordenaron la muerte porque Valdez -“reconocido y prestigioso periodista de Sinaloa“- decidió seguir adelante con la publicación de una entrevista con él, en la que criticaba abiertamente a los vástagos de su jefe, con quienes estaba en guerra.
Nueva York, 23 de enero (EFE).- Dámaso López Núñez, uno de los principales lugartenientes de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, negó este miércoles cualquier responsabilidad en la muerte del periodista mexicano Javier Valdez, de la que había sido acusado, y culpó a los hijos del capo de su asesinato, por la “ética profesional” del reportero.
Durante el interrogatorio de la defensa ante la Corte Federal de Brooklyn (Nueva York), López rechazó las acusaciones que lo relacionaban con la muerte del fundador del periódico Río Doce y aseguró que su deceso respondía a una disputa personal entre López y su hijo, Minilik, y los hijos del “Chapo”, Iván y Alfredo.
López asumió que fueron los hijos del narcotraficante mexicano quienes ordenaron la muerte porque Valdez -“reconocido y prestigioso periodista de Sinaloa“- decidió seguir adelante con la publicación de una entrevista con él, en la que criticaba abiertamente a los vástagos de su jefe, con quienes estaba en guerra.
La entrevista venía a ser una respuesta a un artículo anterior, ordenado por Iván y Alfredo, según López, en el que se criticaba con dureza a Minilik, definiéndolo como “patético, bueno para nada y aspirante a narcotraficante”.
En respuesta, López, que estaba preso en esos momentos, concedió una entrevista al periodista, donde detallaba una emboscada que supuestamente Dámaso había hecho a los hijos del “Chapo” y a Ismael “Mayo” Zambada, colíder del cartel de Sinaloa, que supuestamente terminó herido.
Los hijos del “Chapo” se enteraron de esto y llamaron a la casa editorial para forzar la publicación de una pieza crítica con Dámaso López y su hijo.
Sin embargo, el periodista, siguiendo su “ética profesional”, decidió seguir adelante con la publicación, lo que según el testigo habría supuesto su asesinato.
“Nunca lo conocí personalmente y no tuve nada que ver con su asesinato”, afirmó quien fuera la mano derecha del capo, que también declaró que tanto su hijo como él son “inocentes” de la muerte del reportero, puesto que ambos estaban presos, pero que no vio “quién apretó el gatillo”.
Dámaso López negó haber matado a nadie personalmente, sino que sólo mandó las órdenes de asesinato de algunos de los antiguos sicarios del “Chapo”, como “Barbarino” o “Negro”.
“No es mi costumbre (matar a nadie)”, dijo, aunque sí ordenó matar a algunos adversarios: “eso se dio en algunos casos”.
“He hecho cosas malas”, reconoció, para después continuar con que todo fue por órdenes de su patrón, “El Chapo”, a quien aseguró querer: “Hemos tenido muchos años juntos y en mí ha nacido un afecto muy especial”.
El abogado del “Chapo”, Eduardo Balarezo, también inquirió al testigo acerca de un supuesto soborno de 100 millones de dólares a un político mexicano, en clara referencia al presunto pago que habría recibido del narco el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto. López negó conocer el asunto.
El interrogatorio de la defensa continuará la mañana de este jueves, después de que hoy López incriminara a la esposa de su expatrón, Emma Coronel, en la organización de la operación para liberar al capo de la cárcel en 2015.