Por Horacio Corro Espinosa
Uno de los personajes políticos más señalados durante los últimos días, ha sido, sin duda, la presidenta municipal de Santiago Huajolotitlán Alejandra Cortázar Jiménez.
Apenas van 37 días de que la nueva presidenta llegó al poder en Santiago Huajolotitlán, y la ciudadanía ya se cansó de ella. Eso, pocas veces se había visto en Oaxaca.
Huajolotitlán acaba de salir de una administración municipal priísta que nunca se preocupó por nada en beneficio de la comunidad. Me refiero al expresidente, claro. Y hoy llega una señora respaldada por el Partido Acción Nacional, sin más planes que hacerse de dinero para vivir holgadamente durante unos buenos años.
Lo que hoy escribo, será solo una parte de lo que sucede en aquella localidad.
El nivel de estudios de Alejandra Cortázar, es de secundaria. No tiene antecedentes de actividades políticas, pero sí, de ocupar diversos cargos dentro de algunos comités de padres de familia, que por cierto, de ellos ha sido corrida o suspendida por malos manejos.
Tuvo un cargo en una escuela primaria de ese lugar, pero salió mal. Poco después, fue nombrada tesorera de la Escuela secundaria José Vasconcelos, y también fue corrida porque nunca entregó 80 mil pesos de cuotas y de la cooperativa escolar.
Los padres de familia prefirieron echarla de la escuela porque vieron que ella nunca iba a regresar esa cantidad.
Era tanto dinero el que manejaba ésta señora en esa secundaria, que se consiguió un administrador. Ese administrador es ahora su secretario particular en el ayuntamiento municipal. El secretario no es de Huajolotitlán, es de Tequixtepec. Estas dos personas se conocen y se entienden muy bien para el manejo de la lana. Saben que guiñar el ojo izquierdo, por ejemplo, significa tanto. A ese nivel es su relación.
Alejandra Cortázar Jiménez ganó la candidatura interna del PAN por 16 votos sobre su contrincante, pero no fue de manera limpia, por que acarreó a sus familiares que residen en la Ciudad de México para que votaran por ella en el evento electoral de Huajolotitlán.
Muchos de esos familiares no cuentan con credencial de elector por este distrito, aún así, se atrevieron a darle su voto para que ganara la interna. Fue así como se lanzó a la candidatura.
El día de su toma de protesta, el día uno de enero, en realidad nunca hubo tal acontecimiento solemne, pues no hubo pase de lista, no se instaló el cabildo, no presentaron al secretario, en fin, hubo un profundo vacío de poder. En el evento tampoco hubo un representante del gobernador.
Lo que hubo, esto debe quedar registrado para la historia, es que un espontáneo del PRD, un ciudadano común, un ciudadano X que llegó a ese lugar, dijo que él podía tomarle la protesta a la hoy presidenta municipal. Lo que hizo esa persona fue transmitir sobre la presidenta una vacilada. En eso quedó investida Alejandra Cortázar: en una vacilada.
Nunca hubo una transmisión de poderes. Nadie le entregó el bastón de mando. Desde su primer día empezó mal esta señora.
Nadie sabe quién es el asesor o la asesora de Alejandra. Como los del PAN la dejaron suelta, sin cobijo ni respaldo, está haciendo muchas cosas fuera de lugar, y lo que cree que puede hacer.
Es una persona que nunca ha leído para beneficio propio y tampoco le gusta leer. Mucho menos se ha preocupado por leer cuáles son sus facultades como presidenta.
Así que a falta de dirección se le acercó un conocido personaje que tiene el camino fácil para embaucarla y hacer de ella y del pueblo una verdadera desgracia.
El personaje que se le acercó para llevarla por el camino del beneficio personal se llama Juan Acevedo. Todos sabemos quién es Juan Acevedo, menos ella. Es un mago para aparecer obras inexistentes.
Esto es solo la puntita de una historia que la nueva presidenta de Santiago Huajolotitlán está confeccionando.
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