Por Horacio Corro Espinosa
Lo que terminó en detonaciones de armas de fuego, machetes, piedras y agresión a periodistas, comenzó desde las 10:00 de la mañana en el palacio municipal de Huajuapan de León, allí, donde gobierna Juanita Cruz Cruz.
Desde el martes, en sesión de cabildo extraordinaria, los trabajadores sindicalizados del ayuntamiento pidieron la participación en la misma, pero el secretario municipal se los negó por propia decisión.
Ayer miércoles, los sindicalizados comenzaron a ingresar al palacio poco a poco y, en sesión ordinaria de cabildo, pidieron la palabra de forma ordenada para mostrar un documento y el cabildo supiera de que Juanita Cruz, expidió un contrato donde dice que un grupo de 180 trabajadores está contratado con base permanente desde el 2019.
Ese descubrimiento público le molesta a la presidenta municipal y se retira del lugar. Así que los integrantes del sindicato acordonan las puertas del edificio. Nadie entra ni nadie sale. Después de media hora se instala una mesa de diálogo. Esa reunión dura cerca de cinco horas.
Como a las 4:00 de la tarde, anuncia Juanita a través del secretario municipal, que ya estaba lista la minuta, y que lo único que faltaba, era firmarla del sindicato porque ya estaba todo acordado. Después de las 7:00 de la noche se sigue hablando de la minuta. Las mujeres de confianza están sin comer y sin ver a sus hijos. Afortunadamente algunos regidores logran que los del sindicato permitan dejar salir a esas mujeres a la calle.
Cuando el sindicato y Juanita revisan la minuta y llegan al punto 5, los trabajadores le piden que eche abajo ese número. Juanita dice que no porque, según, ya había habido un acuerdo, y que, si no lo aceptaban, el acuerdo era que no había acuerdo.
En ese momento los trabajadores sindicalizados muestran un documento que descubre el fondo del asunto: un contrato de 180 trabajadores con contrato de base de forma permanente.
Lo curioso es que Juanita se basa en la ley de servicio de prestadores sociales del municipio de la ciudad de Oaxaca de Juárez, cuando en Huajuapan no se puede aplicar un articulado de otro municipio. Además, la presidenta de este municipio, no tiene facultades para dar contratos de base, la facultad la tienen los mismos sindicalizados.
Pero como a Juanita no se le da eso del diálogo, prefirió salirse de la sala.
Mientras esto sucedía al interior del edificio, al exterior, en la calle, se acercaba el esposo de la presidenta municipal, Pedro Silva Salazar, con gente que llevaba en las manos piedras, palos, machetes y armas de fuego. La mayoría era de la Colonia Volcanes e integrantes de Catem.
Desde luego que todo esto estaba coordinado: la policía municipal comenzó a mover con grúas los camiones municipales que bloqueaban las calles del primer cuadro de la ciudad.
El grupo de choque comandado por Silva Salazar, comenzó a arrojar todo lo que llevaban en las manos contra los sindicalizados, y la prensa, principalmente.
Este grupo de choque comienza a lanzar cohetones para que la prensa no se acercara ni pudiera tomar fotografías por donde sacaron a Juanita Cruz del edificio. Una camioneta blanca la recogió media cuadra adelante.
Cuando la presidenta municipal se retira, el esposo de ésta, Pedro Silva, da la orden para que el grupo de choque que él llevó, persiguieran a los periodistas incómodos, principalmente al periodista Paco Ortiz, quien pudo refugiarse dentro de un hotel, ya que los policías municipales lo dejaron a su suerte para que los jóvenes agresivos lo golpearan.
Otra persona de nombre Gaby Acevedo, que estaba transmitiendo en vivo, también fue pateada en la espalda por órdenes del esposo de la presidenta.
Todo este escándalo se debió a un documento que Juanita Cruz se negó a quitar el punto número 5.
Cruz Cruz, tiene la facultad de contratar personal, pero no de darles base en forma permanente.
Con esto, lo que Juanita está haciendo, es ganar tiempo para que la Junta de Conciliación y Arbitraje, apruebe la creación de un nuevo sindicato con 180 personas, muchas de éstas, familiares de ella y de otros funcionarios municipales.
¿Cuál es el fondo de todo esto? Quiere que este sindicato prospere y estos sindicalizados operen desde adentro a través de ella. De alguna manera, ella seguiría gobernando desde afuera.
Juanita perdió la reelección por un amplio margen de votos. El perder, la sociedad le dijo: ya vete y llévate a tu familia, a tu esposo, a tus ahijados y demás familiares.
Pero si Conciliación y Arbitraje aprueba el sindicato de Juanita, el electorado de Huajuapan sería burlado. El sindicato sería el caballo de Troya. Juanita estaría gobernando desde afuera.
Lo que sucedió anoche, es una clara muestra de que Pedro Silva Salazar, quiere seguir gobernando el municipio a punta de pistola.
Nunca en la historia de Huajuapan había habido balazos frente a palacio, bajo la complacencia de la policía municipal y de la Guardia Nacional; y lo peor, estas agresiones fueron de Juanita hacia sus mismos trabajadores y contra los comunicadores incómodos.
Ella tuvo la oportunidad de terminar su trienio de una forma regular, a pesar de sus asegunes, pero desgraciadamente, lo acabó de ensuciar con esto último.
Mañana viernes va a ser su tercer informe de gobierno, y seguramente, va a hablar del número de balazos que hubo frente a la casa que ella gobierna. O posiblemente, diga la cantidad de dinero que le pagó a los habitantes de la Colonia Volcanes para que llegaran a agredir a los trabajadores del ayuntamiento que ella está gobernando.
A Juanita Cruz Cruz, se le va a recordar por lo del hackeo, y por los balazos que ella y su marido contrataron.
Lo alarmante en este caso, es que la Guardia Nacional no intervino a pesar de que los jefes se encontraban dentro de un restaurant a unos cuantos pasos de las detonaciones de arma de fuego. No lo hicieron porque Juanita les da un dinero para que ellos paguen la renta del hotel donde toda la Guardia se encuentra hospedada. Ese hotel es el cuartel de la Guardia Nacional.
No cabe duda que la corrupción ha penetrado a estos sectores.
Seguramente hoy, Huajuapan no va a tener ningún servicio como es limpia, agua o etcétera.
La gente de Juanita dice que este movimiento es político, pero no pueden explicar por qué dicen que es político.
Si ellos aseguran que es político porque se quiere crear un nuevo sindicato, el mismo hecho es un acto político. Así pues, el tema fabricado por Juanita es político.
Actualmente hay 145 sindicalizados. El nuevo sindicato que espera se lo aprueben, estaría integrado por 180 sindicalizados.
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