Por: María de los Ángeles Nivón
No cabe duda que a pesar de llevar casi dos años como diputados en la 64 Legislatura del Estado, las y los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional no aprenden.
La solidaridad no es protagonismo, la solidaridad no es aprovecharse de las desgracias de salud en un estado como Oaxaca, es dar sin recibir, simplemente.Se llama ¡altruismo!
Lo anterior viene a colación, porque en un afán protagónico, así se ve, sin respetar los acuerdos internos entre las diversas fracciones parlamentarias, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Horacio Sosa Villavicencio, junto con sus compañeros de bancada Delfina Guzmán y Pavel Meléndez, armaron una rebatinga política por la donación de un mes de dieta de los 42 legisladores.
El acuerdo interno en la reunión de la Jucopo, luego de saber que en Oaxaca se requería de respiradores para atender a pacientes con covid-19 que necesitan de oxígeno, puesto que el Hospital Civil pese a tener 28 de estos, solo ocho funcionan, 20 están en reparación, acordaron donar ese dinero para la compra de dichos aparatos, al menos para uno y donárselo al Gobierno del Estado.
Sin embargo, la fracción parlamentaria de Morena y el Partido del Trabajo, sin respetar los acuerdos internos, en un verdadero agandalle y exceso de protagonismo, cambiaron lo acordado y armaron tamaño mitote mediático diciendo que las y los diputados donaban un mes de dieta, como si fuera la gran cosa, apenas 1 millón 764 mil pesos, en un asunto que era netamente altruista.
Todos y todas van a poner lo mismo, es decir, la misma cantidad de dieta, lo que no se vale es sacar raja política de un asunto altruista, el acuerdo era que no lo harían público, que comprarían el respirador y lo donarían al sector salud, pero hicieron todo al revés con fines políticos electorales, no hay más.
No entienden que estamos en una emergencia sanitaria, donde no solo nos pega el que se multipliquen los muertos, van 50 fallecimientos y mil 510 casos confirmados a nivel nacional, por fortuna en Oaxaca se mantienen hasta anoche los 22 infectados, ya es un respiro porque en la entidad oaxaqueña no contamos con los insumos ni la infraestructura hospitalaria suficiente para atender a los pacientes.
A la par de la crisis de salud, está el desplome de la economía, son dos sectores álgidos que merecen toda la atención de los tres órdenes de gobierno, pero también de nuestros flamantes legisladores locales y federales, que deberían estar trabajando para ver cómo pueden aportar la mayor cantidad de recursos a los sectores más vulnerables, no un mes de dieta, ¡por favor!
Bien podrían sacar puntos de acuerdo y obligar a los partidos políticos, que son verdaderos parásitos, para donar un mes de prerrogativas, manejan la friolera cantidad de 5 mil millones de pesos a nivel nacional, nada despreciable, recurso que ayudaría en mucho al sector salud y a los hombres y mujeres comerciantes que viven al día.
Se requiere de un fondo de recursos para apoyar a las y los microempresarios oaxaqueños, hay 100 trabajadores que ya perdieron su trabajo por esta contingencia, de acuerdo cifras de la Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca que aglutina a 400 microempresas, porque van al día en sus cuentas y les es imposible mantener salarios.
También las y los diputados pueden convertirse en entes de vigilancia para la aplicación correcta de los recursos que se destinen al sector salud y a la economía por esta emergencia sanitaria que vivimos, con transparencia y honestidad.
Son muchas cosas las que pueden hacer las y los legisladores, convertirse en verdaderos gestores altruistas para proveer a México de recursos, de tocar la puerta con el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para sacar ese fondo de recursos, hasta de las fundaciones internacionales, de las grandes empresas trasnacionales, tanto por hacer y se ahogan en un mes de dieta en Oaxaca, de verdad, que pequeños son.
Y a pesar de las múltiples carencias que tenemos en materia de salud en Oaxaca, ya es un respiro que las cifras de 22 infectados se mantenga y al menos la de sospechosos bajó cinco en un día, porque sumaban 50 el miércoles y este jueves se reportaron 45, se recuperaron cuatro, una defunción y 127 negativos. ¡Es un alivio!
Porque en materia de salud enfrentamos una crisis real, no hay suficientes insumos si las cifras de infectados llegaran a dispararse, de ahí la importancia de quedarse en casa, de resguardarse, de cuidarnos y proteger a nuestras familias, aunque en lo económico nos llueva, pero ahorita lo prioritario es contener la pandemia.
México se caracteriza, dentro de los países de la OCDE, por tener infraestructura hospitalaria y recursos humanos insuficientes en el sector salud. Nuestro país está 28 por ciento debajo del promedio de médicos y 68 por ciento del de enfermeras, ya considerando el personal de instituciones públicas y privadas.
Imagínense, en Oaxaca estamos peor.
Por ello, qué bueno que una comisión de diputados y diputadas de la 64 Legislatura del Estado, visitaron ayer el Hospital Civil, entre ellos Migdalia Espinosa Manuel, Aleida Tonelly Serrano Rosado, y sus homólogos Noé Doroteo Castillejos y César Enrique Morales Niño, quienes constataron las graves carencias, ahí el equipo de salud hace milagros para atender a los pacientes, llevando a cuestas una deuda a proveedores de 4.5 millones de pesos.
¡Si no son enchiladas!
El Hospital General Aurelio Valdivieso requiere de 4 millones de pesos anuales para su mantenimiento, la deuda lo rebasa en 500 millones de pesos más, los proveedores de medicamentos, insumos y demás han exigido sus pagos a las autoridades del nosocomio y si no pagan, simplemente no habría insumos.
De acuerdo a una entrevista otorgada por el secretario General de la Subsección 07 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud (SNTSA), Alberto Vásquez Sangermán al portal #PrimeraLínea, la situación es aún más crítica debido a que en este momento el nosocomio sólo trabaja con el 35 por ciento de abasto de medicamentos con más de mil 300 pacientes que tienen que atenderse y 180 camas, lo que ha saturado el servicio a más del 120 por ciento.
Y de acuerdo a cifras del gobierno del estado se estima que entre 500 y 800 oaxaqueños podrían requerir de hospitalización en la etapa crítica debido a las afectaciones a la salud por el virus.Sin embargo las cifras podrían rebasar los 10 mil pacientes, según estima Sangermán, es decir, un tres por ciento de los más de tres millones 900 mil habitantes.
Situación que podría colapsar al menos al Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, en donde sólo existen 28 respiradores artificiales de los cuales ocho funcionan y el resto se encuentra en reparación.
Por cierto ayer subieron un tuit en redes sociales por parte del llevado y traído Donato Casas Escamilla, de los SSO, quien se sostiene de un hilo, luego de que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa le solicitara su renuncia, en el que informaba sobre la llegada de unos ventiladores, que entiendo quizás son los que mandaron a reparar, porque nuevos no hay.
Y espero que esta gravísima situación del sector salud, les haya quedado claro a las y los “altruistas” legisladores de Morena y el PT, para que dejen sus actitudes protagónicas a un lado y se pongan a trabajar, porque es tiempo de ayudar a Oaxaca, no de sacar raja política.
¿Cuándo aprenderán?
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