Por: Horacio Corro Espinosa
López Obrador, en la visita que hizo a Oaxaca el 22 de marzo, dijo al referirse al coronavirus: “Hay algo que nos caracteriza, el humanismo y el amor al prójimo. Nosotros no queremos que el pueblo sufra”.
Ojalá estas palabras se aplicaran en la ciudad de Huajuapan de León, pero más bien, parece que el aborrecimiento por parte de las autoridades, está sobre el prójimo.
Les platiqué en un comentario anterior, que en una sesión de cabildo del ayuntamiento de esa ciudad, uno de los regidores de Morena, Lázaro Romualdo de Jesús Acevedo Reyes, dijo que el comercio no se cerraría en su totalidad, sólo hasta que ellos mismos vieran a los muertos tirados en las esquinas. Así, textual.
Después de eso se permitió que se abrirán los bares y cantinas, pero solo donde vendieran productos de la cervecería Corona.
Permitieron que las tiendas de autoservicio Super Plus, algo así como los Oxxos, tuvieran un horario corrido de siete de la mañana a seis de la mañana del siguiente día.
Que la tienda Coppel, abriera una hora más de su acostumbrado horario nacional, y le dieron esa facilidad solo por haberle dado al ayuntamiento un donativo de productos básicos.
Por estas medidas y otras completamente deschavetadas, Huajuapan está colapsado en cuanto a disponibilidad de camas para enfermos de COVID.
El viernes de la semana pasada, la presidenta municipal Juanita Cruz Cruz, citó a los regidores a una sesión extraordinaria de cabildo, para anunciarles que después de una reunión que tuvo con los directores de los hospitales públicos (que por cierto ella no estuvo presente en la misma), se enteró de que ya no hay camas disponibles para atender a pacientes de esa enfermedad.
El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, escribió en su cuenta de Twitter el día 13 de agosto, que participó en la reunión de la Conago, y agrega a su mensaje que en su gobierno “damos prioridad a la salud creando las condiciones necesarias.”
Sin embargo, un día después, el 14, la presidenta de Huajuapan, desdice las palabras de Murat Hinojosa. Posiblemente lo hizo para solicitar más recursos económicos, pero con su declaración, también, contradijo lo que pregona el presidente de la República.
Hace varias semanas, en otra sesión de cabildo, el Regidor de movilidad urbana, Alejandro Rosales Olmos, dijo que para lo de la pandemia y funcionamiento de los comercios, mejor se consultara al Consejo de salud; pero la soberbia, y la poca imaginación de la presidenta, puso en riesgo a la población. No obstante, hoy se roba la iniciativa del regidor.
En esa ocasión, el síndico de procuración de justicia, Pablo Crespo, dijo que no era necesario la consulta a la jurisdicción sanitaria número cinco, ya que no eran dignos de confianza.
El trabajo de este gobierno municipal frente a la pandemia ha sido deficiente, o como algunos la califican en las redes sociales: “criminal”.
Los regidores de la 4T, con tal de quedar bien con su jefa, Juanita Cruz, prefieren actuar de monigotes a tener una pizca de preocupación por el pueblo.
Y como esta señora ya comenzó su campaña política, la semana pasada se dedicó a regalar 300 mil pesos en vales de gasolina a los taxistas de esa ciudad. El ayuntamiento aportó 200 mil, seguramente del ramo 28, y 100 mil, por parte de los empresarios. Aunque en realidad el trato fue con un solo empresario gasolinero, quien supuestamente puso 100. Si observamos, es un negociazo redondo para el empresario gasolinero.
Así son las ofertas de Juanita. Así comienza su campaña.
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