Por Horacio Corro Espinosa
Hoy, 8 de noviembre, como cada cuatro años, es el día en que los estadounidenses eligen a su presidente. Los contendientes de la elección son el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton. El ganador tomará posesión el 20 de enero de 2017.
Desde luego que ninguno de estos candidatos se puede llevar todos los votos, eso solo sucedió una vez en la historia de los Estados Unidos, cuando George Washington, obtuvo el 100% de los votos del colegio electoral, el órgano que elige al presidente.
Nunca una elección en los Estados Unidos, ni en México, había causado tanta conmoción y tanta incertidumbre como ésta.
Mucho se dice que el mundo latino hispano que radica en aquel país, ha cerrado filas contra Donald Trump. Cerró filas porque todos se sienten ofendidos, o mejor dicho, todos estamos ofendidos por el trato de Trump, principalmente hacia los mexicanos.
Hasta este momento, los números de las votaciones anticipadas suman más de 40 millones, y la participación de latinos hispanos en esta elección es increíble por el número de votantes. No se consideró muy en serio que éstos rebasaran el 100% en relación a elecciones anteriores.
A partir de hace unos días, a Hillary Clinton se le complicaron las cosas a consecuencia de la bomba que soltó el director de la FBI, quien dijo que habían encontrado una serie de correos electrónicos, adicionales a los que habían examinado anteriormente, donde posiblemente esta mujer tenía relación con alguna actividad criminal. Eso hizo que a Trump se le incrementara su popularidad.
Afortunadamente antier, se anunció que en esos miles y miles de correos no se encontró absolutamente nada que indicara una situación diferente a la que ya se había anunciado al respecto: la no culpabilidad de ella en materia criminal.
Después del veredicto de la FBI, Trump, se puso a criticar fuertemente a la institución misma, pero antes de que saliera este resultado, el candidato se puso a encomiar a la FBI, al decir que el director era un maravilloso investigador porque había encontrado cosas comprometedoras de la señora.
Trump, es como una veletita, jala para donde lo arrastre el viento, muy parecido a nuestro insigne político mexicano López Obrador.
Imagínense, desde ahorita este candidato republicano, ya comenzó a hablar de que la elección va ser fraudulenta, y que va a estar llena de irregularidades. Incluso, ha llegado a decir que están votando enormes cantidades de hispanos que no son ciudadanos americanos. Esto es imposible, ya que para votar se necesita haber comprobado su ciudadanía.
En Estados Unidos, la gente no está acostumbrada a escuchar a algún candidato que se queje de sus autoridades electorales porque tiene mucha fe en su sistema democrático.
Muchos mexicanos están esperanzados en que llegue la exprimera dama, hoy candidata a la presidencia por los Estados Unidos.
Si llega a ganar Donald Trump, México estaría en serias dificultades, aunque sería lo mismo con la señora Clinton, solo que con ella, su ahorcamiento sería menos violento.
Lo que sí es seguro, es que nuestros compatriotas decidirán fuertemente en estas elecciones por el próximo presidente de los Estados Unidos.
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