Saúl Salazar/@SalazarBalbuena
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca.- Un hombre de aproximadamente 26 años de edad, fue acribillado de tres impactos de arma de fuego en la cabeza y espalda, presuntamente por dos personas del sexo masculino, cuando se encontraban en la calle Clavel, de la colonia Las Huertas, en esta ciudad.
De acuerdo a versión de un jardinero que trabajaba por esa zona, dedicado a la poda del jardín de una vivienda, cuando eran alrededor de las 12:00 horas, escuchó detonaciones de arma de fuego, acto seguido, vio que dos jóvenes empezaron a correr con destino al norte de la ciudad, y en seguida cayó mal herida otra persona del mismo sexo sobre la calle de terracería.
En ese momento el conductor de una pipa de agua, que pasa por la vía de terracería, a la altura de la zona conocida como “La Casa del Amor”, al ver al hombre malherido, y según él, aún con vida, marcó a los números de emergencia para pedir ayuda.
Tras recibir el reporte se presentaron en el lugar, elementos de la Policía Vial y Municipal, quienes se aceraron a investigar, sin embargo, el hombre ya se encontraba sin vida.
Casi al mismo tiempo llegaron paramédicos de Comisión Nacional de Emergencia (CNE) delegación 020 y 039, pero la escena del crimen ya se encontraba acordonada, por lo que permanecieron ahí por unos minutos, hasta que confirmaron que la víctima se encontraba sin signos vitales.
Minutos después, llegaron al lugar, peritos y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca, a entrevistar al conductor de la pipa, a quien después de tomarles sus datos generales y un número telefónico para contactarse con él, lo dejaron ir.
En seguida ingresaron a la zona del crimen, para realizar la inspección de cadáver que vestía un pantalón corto de mezclilla, azul, playera blanca, sudadera negra, tenis negros y una gorra blanca con negro; así también en la mano izquierda sujeta una bolsita, que al parecer contenía cocaína.
El cuerpo presentaba al menos tres impactos de arma de fuego: en la cabeza, a la altura de la oreja, espalda y pelvis, orificios producidos al parecer por un arma de fuego de 9 milímetros.
Alrededor del cadáver se encontraban seis casquillos del mismo diámetro, por lo que fueron envalijados por los investigadores, al igual que los demás posibles indicios hallados en la escena del crimen, como un encendedor y la droga.
Una vez que terminaron los AEI y peritos con las diligencias de rigor, ordenaron que el cadáver fuera trasladado al anfiteatro del panteón municipal El Gólgota, para la práctica de la necropsia de ley, quedando pendiente el resultado.
Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo permanece en calidad de desconocido, solo sospechaban que su media afiliación es parecida con la de un joven con domicilio en la colonia del Maestro, de esta ciudad.
