Saúl Salazar/Octavio Vélez Ascencio
El presidente municipal de San Juan Mixtepec, Adolfo Gómez Hernández, resultó ayer con lesiones menores en las manos, al sufrir un atentado con un paquete bomba.
“Es obvio que no me mandaron un recadito; me querían matar”, afirmó el edil vía telefónica, desde la región de la Mixteca.
El munícipe, surgido de la Red Indígena Internacional Oaxaqueña (RIIO), informó que el paquete bomba fue llevado al Palacio Municipal, alrededor de las 9:30 horas, por el conductor de una camioneta de carga y pasaje de la línea Flechador del Sol, procedente de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, la cabecera distrital.
“Llegó en el servicio de paquetería; era una caja de cartón simple, fue recibida y hasta ahí, nadie supo lo que contenía. Mi nombre, como destinatario, estaba en un pedazo de papel pegado con (cinta) diúrex)”, señaló.
Explicó que el paquete bomba estalló en el momento de abrirlo, aproximadamente a las 11:45 horas, cuando se encontraba en el interior de su despacho del Palacio Municipal.
Afortunadamente –anotó – “corrí con suerte, no me mató porque abrí el paquete al revés”.
Detalló que la explosión causó daños en su despacho, por la forma de abrir el paquete, porque la mayoría de los objetos salieron de un lado de la caja.
“Los clavos, tornillos y otros fierros pegaron en la pared y en el escritorio donde había puesto el paquete”, contó.
Precisó que la explosión provocó algunas quemaduras de primero y segundo grados en ambas manos, así como lastimaduras en el antebrazo izquierdo de uno de sus colaboradores, Felipe Cruz Mendoza.
Destacó que especialistas de la Fiscalía General del Estado, expertos en diferentes materias, acudieron a San Juan Mixtepec en un helicóptero, para hacer las indagaciones y realizar el peritaje correspondiente.
Incluso, observó que el personal trasladó el artefacto hasta la ciudad de Oaxaca para su análisis y estudio.
El munícipe, simpatizante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no quiso responsabilizar a alguien del atentado, pero demandó a la Procuraduría General de la República (PGR) y de la propia Fiscalía General del Estado investigar los hechos y castigar a los autores intelectuales y materiales del atentado.
“No había ocurrido algo semejante en Oaxaca; fue obra de un experto, tenía batería, detonador y clavos para que explotara en el momento de abrirse”, terminó.
Desde hace años, San Juan Mixtepec enfrenta un conflicto agrario con Santo Domingo Yosoñama, perteneciente al municipio de San Juan Ñumí, por la posesión de mil 740 hectáreas.