Saúl Salazar/@salazarbalbuena
HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca. –Los saqueos a viviendas continúan, en esta ocasión por segunda vez el blanco fue una casa ubicada en la agencia de policía Las Animas, donde un grupo de malhechores a bordo de una camioneta se llevaron cuatro pantallas, una computadora portátil, dos loros, dinero en efectivo, entre otras pertenencias.
De acuerdo a versión de la afectada, quien omitió sus generales por temor a represarías, el hurto ocurrió entre las 00:00 y 2:00 horas, del 31 de marzo, siendo la segunda vez que saquean su vivienda, ya que el primer hurto ocurrió en el 2016.
Los malhechores ingresaron por el techo de otra casa aledaña, enseguida forzaron el portón hasta que lograron abrirlo, por donde ingresaron una unidad de motor, al parecer una camioneta, ya se encontraron las marcadas de las llantas.
Al encontrarse en el patio ingresaron a la casa, luego de que dañaron la ventana y causaron daños a la chapa de una de las puertas.
Los bandoleros de inmediato se apoderaron de una pantalla de color gris, la marca Sony, tipo Smart, de 55 pulgadas, con Android; otra pantalla Led, de la marca Hisense, de 50 Pulgadas; una secadora Samsung de 20 kilos; motosierra de 20, marca Truper; un Smartbox X96 mini; un Autoestéreo pantalla Soundstream, con Bluetooth.
También substrajeron un autoestereo Rogue, marca Nissan; una laptop de la marca Samsung, de 500 GB, con memoria RAM de 4 GB; dos loros, cada uno en su jaula; dinero en efectivo y dos pantallas de 22 y 24 pulgadas.
La propietaria indicó que el robo fue descubierto a las 14:45 horas, del 31 de marzo, por la persona que hace la limpieza de su casa, quien les aviso de lo ocurrido vía telefónica, ya que se encontraba visitando a sus familiares en el municipio de Acatlán de Osorio, en estado de Puebla.
Ante ello, con compañía de su familia regresaron a Huajuapan de León, para interponer la denuncia correspondiente ante el personal de la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca, abriéndose la carpeta de investigación 1064/H.L./2018.
Señaló que, al entrevistar a sus vecinos por lo ocurrido, mostraron apatía en contestar y que algunos aseguraron que no vieron nada durante la noche del día 30 y la madrugada del 31 de marzo.