Las otras verdades / Eduardo Cruz Silva / APIM
Con un formato plano y aburrido que fue establecido por los partidos políticos para cuidar las espaldas de los candidatos a la gubernatura de Oaxaca, el pasado vienes 29 de abril se llevó a cabo el primero de los dos debates acordados por el IEEPCO para que lo aspirantes puedan ofrecer sus planes y propuestas de trabajo a la ciudadanía.
Aunque en la fauna política generó cierto grado de expectativa el ver frente a frente a todos los que desean gobernar a Oaxaca, hubo factores como el formato mismo del debate, el horario y una mala transmisión de la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (CORTV) que por internet fue francamente pésima, impidió a la gran mayoría de los oaxaqueños observar el comportamiento y conocer la oferta política de los contendientes a la gubernatura de Oaxaca.
En un breve resumen podríamos decir que el abanderado de la Coalición “Con Rumbo y Estabilidad por Oaxaca” (PAN-PRD) José Antonio Estefan Garfías, fue el que se mostró más pulcro en su intervención; Benjamín Robles Montoya del PT realizó una exposición sustentada en el hígado y en contra de todo lo que huela a Gabino Cué o José Murat; Salomón Jara Cruz de MORENA, se le vio escupiendo al cielo hablando de corrupción, honestidad y transparencia.
El mexiquense “nativo” de Oaxaca Alejandro Murat Hinojosa, de la Coalición “Juntos Hacemos Más” (PRI-PVEM-PANAL), cometió el error de no apoyar su exposición con el telepronter y eso le ocasionó enredarse con las palabras y verse incomodo. Sin duda, fue el candidato que más “memes” generó después del debate por sus errores y fallas.
De los otros tres aspirantes Francisco Javier Jiménez Jiménez del PUP, Manuel Pérez Morales del PSD y Joaquín Ruiz Salazar del PRS, aunque trataron de estructurar una buena presentación, con algunas propuestas aceptables se veían como de relleno y apenas les fue suficiente para que aquellos que vieron el “debate” conocieran sus rostros.
Concluido el encuentro de candidatos, fue notorio que los equipos de los cuatros punteros pusieron a trabajar a sus trolles en redes sociales, para declararse vencedores de un debate que no fue tal. Se les olvida que en Oaxaca la población con acceso a internet es muy limitada y aún lo es más, la población que usa redes sociales como medio de información y comunicación.
Desde la noche del pasado viernes, ya ha corrido mucha tinta en medios impresos y electrónicos ofreciendo detalles de lo que se vio en el encuentro de candidatos. Aquí también fue notorio observar las filias y fobias de los medios. Cada uno vio ganador al candidato de sus preferencias. La mayoría de las notas informativas o crónicas del “debate” tenía la carga de la línea editorial de la empresa.
Es lamentable que lo que pudo ser un buen ejercicio democrático y de valentía política, al final fue como aquella escena chusca del borracho que dice: agárrenme que no respondo. O que algunos lo califiquen como un simple pleito de comadres de la misma vecindad, ya que varios de ellos traen en sus ancas marcadas las siglas de PRI, pues pasaron por sus establos como Pepe Toño Estefan Garfias y el carilindo Benjamín Robles Montoya.
Fue demasiada la expectativa que generó ese encuentro de candidatos, para tan pobres resultados. Fue una presentación en la que todos se dedicaron a lanzar promesas como confeti y cada uno asegurando tener en sus manos el poder supremo de cambiar el lamentable rostro de Oaxaca como por arte de magia. En suma, se nos ofreció un debate de monólogos que sólo mostro la ruindad de algunos de sus participantes.